23 Sep
23Sep

¿Cómo actúa?

Mecanismo de acción 

La longitud de onda del láser de Nd:YAG, 1064 nm, en términos de absorción, se encuentra en una ventana óptica que permite que su energía penetre más profundamente en la piel y pueda alterar térmicamente los cromóforos diana deseados que se encuentren a mayor profundidad.

Los estudios científicos han evaluado la seguridad y la eficacia de la longitud de onda de 1064 nm por lo siguiente: 

1. Baja absorción por la epidermis con un coeficiente de penetración grande en la ventana óptica de la piel (µa )

2. La posibilidad de tratar todos los fototipos de piel con preservación de la epidermis.

3. La capacidad de generar densidades de energía altas en pulsos lo suficientemente cortos (desde nanosegundos, microsegundos, a milisegundos) con la finalidad de tratar estructuras de diferentes tamaños y profundidad en la piel.

Los láseres no ablativos producen lesión térmica limitada sin causar ablación o vaporización del tejido. La epidermis permanece intacta durante el tratamiento, por lo que se requieren varias sesiones para un efecto óptimo.

El láser Nd YAG  estimula la síntesis de fibras de colágeno para reducir las arrugas y la piel laxa. El proceso fisiológico que permite la remodelación de colágeno es a través la absorción del láser por los vasos superficiales de la dermis, con una intensidad incapaz de causar ruptura de los vasos o provocar coagulación. Cuando se consigue una temperatura en la superficie epidérmica de 40-42º C, se ha logrado una temperatura de 70º C en la dermis, temperatura a la cual se desnaturaliza el colágeno y se inicia la respuesta inflamatoria de bajo grado, luego se liberan mediadores de la inflamación desde las células endoteliales que estimulan la actividad fibroblástica resultando en la producción de nuevo colágeno y ácido hialurónico.

Es importante explicar que los cambios iniciales serán sutiles y generalmente no apreciables por el paciente hasta al menos  2-3 tratamientos. Para las tecnologías en las que se utiliza la estimulación del colágeno, los resultados pueden tardar en apreciarse en su totalidad desde 6 meses a un año después del último tratamiento

Indicación 

Pacientes con una edad comprendida entre los 35 y 55 años con signos moderados de daño solar y envejecimiento. Los pacientes más jóvenes con fotodaño leve también pueden mostrar una mejora en la textura de la piel después de la restauración cutánea no ablativa, sin embargo, los resultados obtenidos serán más sutiles.

Este laser es eficaz  en la mejora de la textura, tono y laxitud  de la piel, de las arrugas moderadas y reducción del tamaño de los poros incrementando la mejoría con series de múltiples tratamientos.

Protocolo de tratamiento 

El primer paso es la consulta médica, donde se conversa con el paciente sobre sus expectativas y se realiza una historia clínica completa que incluya antecedentes, historia de exposición solar, presencia de lesiones, tratamientos previos (Dermoabrasión, Roacután, radioterapia), alergias, historia de herpes. Se realiza examen físico completo, con evaluación del fototipo, inspección lesiones mediante dermatoscopia y  luz de Wood y se toman Fotografías.

Se indica  profilaxis antiherpetica oral independientemente de la historia clínica de VHS comenzando el día 1 de pre tratamiento y continuando  por 3 a 5 días o hasta que la reepitelización  esté completa. Se dan recomendaciones al paciente sobre  abstenerse de la exposición solar directa en las 3-4 semanas previas a la realización del tratamiento. En pacientes con tipos de piel oscura para prevenir hipopigmentaciones post tratamiento se pueden utilizar 4-6 semanas antes del mismo cremas a base de retinoides tópicos, ácido ascórbico y/o ácido glicólico.

El procedimiento puede tolerarse sin la aplicación de anestésicos locales, aunque la mayoría de los tratamientos se llevan a cabo con anestesia tópica, que se aplica 1 hora antes del procedimiento ocluida mediante un film plástico. Los tratamientos de rejuvenecimiento no ablativo de la piel se realizan fácil y rápidamente de forma ambulatoria.

Se debe limpiar la piel antes del tratamiento, eliminando maquillajes, protectores solares, hidratantes o sustancias que puedan impedir o dismiuir la entrega de la luz láser a la dermis. Se debe utilizar la protección ocular externa adecuada, del paciente y de todo el personal en la sala de tratamiento. Se le avisa al paciente del comienzo del tratamiento y que sentirá una sensación de pinchazo tolerable. A veces puede aplicarse mascarilla con carbón activo que absorbe la luz del láser. La pieza de mano se mantiene a una distancia de la piel ya establecido mediante el distanciador proporcionado por la casa fabricante o incorporado en la misma pieza de mano que asegura la distancia focal adecuada. La pieza de mano debe mantenerse en ángulo recto, 90º, respecto a la superficie de la piel.  Se mantendrá fría la epidermis mediante un sistema de enfriamiento epidérmico (aire frio).

Al finalizar el tratamiento se suele aplicar una crema hidratante no grasa y compresas de gel enfriado envueltas en un paño durante 10-15 minutos, para aliviar el malestar o sensación de ardor. Posteriormente un factor de protección solar total y son dados de alta.



Instrucciones posteriores a la realización de rejuvenecimiento facial no ablativo 

  • Este tratamiento no precisa de baja laboral, el paciente puede incorporarse al trabajo inmediatamente.
  • Puede aparecer eritema y edema transitorio que no suele acompañarse de dolor y por lo general, no es necesario pautar tratamiento analgésico.
  • Se deben limpiar  la piel suavemente dos veces al día y aplicar un humectante suave
  • Los ungüentos a base de pretrolato deben ser aplicados sobre áreas de cualquier formación de costras  hasta que se resuelva
  • Uso de protector solar diario.



Mejoría en líneas de expresión, laxitud de la piel periocular y perioral tratada mediante láser de neodimio:YAG, 1064 nm, con anchura de pulso de 300 μs, spot de 5 mm, 5-7 Hz, 1.000 pulsos por cada 10 cm2. ( imagen tomada de http://www.centrolaservigo.com/laser2/capitulo7.pdf)

Bibliografía consultada

Robledo, Hilario. “Restauración Cutánea No Ablativa”. Recuperado el 10 de Septiembre de 2017 de http://www.centrolaservigo.com/laser2/capitulo7.pdf

Geronemus, Roy (2015). “Láser y Tecnologías Relacionadas en Dermatología”. Capítulo 5. Editorial Amolca.

 

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