Glogau (1996) estableció esta escala que determina las principales características del fotoenvejecimiento cutáneo facial y la divide en cuatro grados:
- Tipo I leve (por lo general 28 a 35 años) Sin arrugas, cambios pigmentarios pequeños. Sin queratosis, pequeñas arrugas finas. Sin cicatrices ni acné. Poco o ningún maquillaje.
- Tipo II. Moderado (comúnmente de 35 a 60 años) "Arrugas en formación". Amarillez sutil de la piel. Lentigos seniles tempranos visibles. Queratosis actínica temprana (palpable pero no visible). Líneas de sonrisas paralelas empiezan a aparecer. Cicatrización y acné leve. Comienza a utilizar base o maquillaje corrector.
- Tipo III. Avanzado (por lo regular de 65 a 75 años) "Arrugas con el reposo". Discromía evidente y teleangiectasias. Queratosis visibles. Arrugas en reposo siempre visibles. Cicatrización y acné leves. Comienza a utilizar base o maquillaje corrector.
- Tipo IV intenso (por lo común de 65 a 75 años de edad) “Sólo arrugas". Color de la piel amarillo a grisácea. Piel arrugada, no hay piel normal; gran cantidad de cutis laxo de origen actínico, gravitacional y dinámico. Han ocurrido queratosis actínicas y cáncer de piel Cicatrización y acné severos. No usa maquillaje corrector porque ya se agrieta o si usa maquillaje, no cubre.